Querido Matthew Fox:


(Discúlpame pero no puedo evitar comentarte que han pasado demasiadas cosas desde que te vi por última vez hasta que nos volvimos a ver,y aún más desde que supe que eras tú… Me explico: me pasé la adolescencia sentada en un sofá viendo (en la ETB2) como tratabas de manejar una familia y hasta el lunes no me dí cuenta de que te habías hecho mayor,eras médico y habías naufragado en una isla desierta…Lo siento)
Y es que aunque sigas siendo tú, diez años es mucho tiempo, y si te soy sincera siempre pensé que el que saltaría a la fama internacional sería tu hermano en la ficción, Scott Wolf y no tú… No te lo tomes a mal, pero el papel de guaperas era suyo, tú eras ese chico responsable que se tenía que hacer cargo de unos hermanos que casi eran hijos y de un negocio familiar que para ti más bien era una maldición. Te pasabas el día regañando y tratando de ser responsable, no eras el prototipo de hombre que decora carpetas, y mucho menos con esos pelos….Y diez años después, ahí estás…. Y cómo estás.

Tu primera (y única) novia no era tonta, y su madre, que tenía una agencia de modelos, mucho menos. Mientras intentabas acabar la carrera de Económicas y poner rumbo a Wall Street, destacabas como jugador de fútbol americano, toda una joya en el «american way of life». Pero tu suegra te convenció de que posaras como modelo, lo cúal te llevó a hacer anuncios de televisión y de ahí tu primer corto. En 1991 debutaste en un episodio de Wings y eras habitual en papeles secundarios, antes dar el salto al cine con «My Boyfriend´s Back», comedia de pavorosas críticas e inexplicable elenco.

Para entonces ya estabas casado con Margherita Ronchi, tu novia de toda la vida y la madre de tus dos hijos…. Para mi gusto, tiene el mismo problema que la mujer de Hugh Jackman…. Vosotras me entendeís, se lleva mejor pibón con pibón que pibón con feucha, por aquello de «para eso, podía estar conmigo».  Pero bueno, tendrá que ser así. Con tu fama de guaperas alguna se ha querido anotar algún tanto, aunque sin tanta relevancia como las amiguitas de Tiger Woods, y otras no pierden la oportunidad de hacer preguntas picantes que te han llevado a revelar que perdiste la virginidad con ¡12 años!!! ¡Angelito, con esa carita de bueno que tienes y tan bien mantienes!!!!

Party of five te mantuvo seis años en la pequeña pantalla, hasta que en el año 2000 audiencia y cadena se cansaron y pusieron punto y final a las historias de la familia Salinger. A excepción de la fallida Haunted (2002), que duró 12 capítulos de los cuales sólo se emitieron 7, no hiciste nada reseñable hasta que dos años después te presentaste al casting de una serie sobre un accidente aéreo y una isla desierta. Curiosamente  para interpretar el papel de James «Sawyer» Ford. Sinceramente, después de ver la prueba del casting, prefiero haberte visto 112 capítulos como un incomprendido, e incomprensible, doctor, que con la vena izquierda de tu cuello permanentemente hinchada… ¡Qué miedo!

Lo que no da miedo es esa sonrisa, esos ojillos y ese cuerpo serrano que tan bien mantienes a pesar de haber pasado ya los cuarenta (y ser fumador, no te pega nada, querido)…. Tienes esa cara de «no he roto nunca un plato pero no soy tonto», que a algunas, como la que escribe, les hace perder una tarde tratando de elegir que fotos pongo por aquí. Porque en todas estás…. Para hacerte un par de favores, querido. Pero bueno, dado que ya has anunciado que no volverás a hacer televisión, me tendré que conformar con verte, y babear, en el cine que, si te soy sincera, me parece que está sobrevalorado. Claro que después de doce años de tele, y el dinero generado como Jack Shepard, a quién le importa dónde se esconde la calidad.

En fin, no me quiero extender más. Cómo es habitual tras mi intensa consulta de fuentes «post»preparatoria, ahora me fustigo al saber que estuviste aquí, ocho barrios más al norte, hace tan sólo un año, y que hasta Gonzalo Miró te ha entrevistado. Qué injusta es la vida. Again.

Cuídate. O mejor dicho, consérvate así de bien. Mua.

Un comentario en “Querido Matthew Fox:

Deja un comentario