Querida Romola Garai:


En los últimos meses eres para las series de televisión británicas un ingrediente imprescindible que añade valor a sus ya de por si preciados productos. A pesar de tu juventud somos muchos los que admiramos tu extensa carrera que se reparte, con más aciertos que errores, entre el cine y la televisión: Vanity Fair, Atonement o el innecesario remake de Dirty Dancing te dieron a conocer en la gran pantalla, mientras que británicos y seriéfilos en general te conocemos por tus destacados papeles en Emma, The Crimson Petal and the White y The Hour. Con tu pelo rubio, tu  cara limpia y tus labios carnosos tan pronto interpretas a Cordelia, como te metes en la piel de Cassandra Mortmain o das vida a una joven productora de la BBC en la crisis del Canal de Súez.

Y es en esta última, en The Hour, donde me has ganado para la causa, interpretando a la perseverante y enamoradiza Bel Rowley. Con Ben Whishaw y Dominic West como compañeros de reparto destacados, la serie de seis capítulos de duración y que ya ha confirmado su segunda temporada, ofrece a los espectadores un interesante triángulo amoroso envuelto en intrigas políticas y misteriosas muertes. Si al cocktail se le añade un toque años cincuenta y el atractivo de los espías de la época, el último estreno del verano de la BBC se convierte en un producto que ha finalizado cumpliendo las expectativas. A pesar de no ser muy Mad Men y sí un poco Rubicon y Studio 60.

Un papel más que sumar a tu fructífera carrera en el mundo de las miniseries que inauguraste en 2005 interpretando a Mary Bryant, una convicta de Cornwall enviada a Australia en el siglo XVII, en la producción australiana The Incredible Journey of Mary Bryant. En 2008 participaste en Great Perfomances, un programa legendario de la PBS en el que interpretaste a Cordelia en el episodio correspondiente al Rey Lear de Shakespeare. Por aquel entonces ya eras conocida por los amantes del cine gracias a la adaptación cinematográfica de la novela de Ian McEwan, Atonement, que recibió muy buenas críticas. Un año después llegaría Emma, la adaptación de la novela de Jane Austen en la que compartías cartel con Jonny Lee Mille y Michael Gambon, y el comienzo del idilio con la BBC. En The Crimson Petal and the White rejuveneciste con maldad e inocencia, al igual con The Hour te conviertes en la productora que todas quisiéramos ser y la mujer que nunca seremos.

Celosa de tu intimidad como eres, poco se puede comentar de tu vida privada, como tampoco se puede hacer de tus próximos proyectos, que no parecen ir más lejos de un par de películas británicas. Y hasta que regrese The Hour supongo que te dedicarás a cultivar tus mayores aficiones, cocinar y viajar, mientras quizá descubras el guión o la historia que te gustaría dirigir algún día. Hasta entonces, take care Moneypenny.